Asociación de Antigu@s Alumn@s de Jesús María Alfonso X Murcia: Servitas, un siglo de relación con nuestro Colegio

Queremos contaros la relación que une a la Cofradía de Servitas con la congregación de nuestro Colegio.

Cuando en octubre de 1895 se establecieron en Murcia las Religiosas de Jesús‐María en una casa de la Calle Saavedra Fajardo, entre las familias que mostraron su apoyo y cariño al naciente proyecto educativo se encontraban algunas vinculadas a la Congregación de Siervos de María (Servitas) de San Bartolomé.

Desde entonces, son ya cinco las generaciones de Servitas que se han formado en el centro, quizá porque tanto la Cofradía, como el Colegio Jesús‐María, comparten el ideario de formar a los niños y jóvenes cristianamente, con espíritu de familia y un gran amor a la Virgen.

Se sabe también el apoyo que recibieron las religiosas por parte de María Dolores Alemán y Rosique, Marquesa Vda. de Ordoño (Camarera de la Virgen de las Angustias) y su nuera Rita Pagán y Pellicer, Marquesa de Ordoño (Presidenta de la Cofradía de Servitas entre 1890‐1904), en la adquisición de la Casa‐Palacio del Marqués de los Vélez, situado ente los monasterios de Santa Clara y Santa Ana, al principio de lo que hoy es el paseo Alfonso X.

En ese edificio, que había sido ocupado por el Gobierno Civil, se estableció el Colegio a partir de 1904.

En esta nueva ubicación, se experimenta un notable aumento del número de alumnas, así como de las actividades con que se complementaba su educación, y como colaboradoras de las religiosas estuvieron en aquellos momentos destacadas Servitas.

Con ello se fue afianzando el vínculo entre las alumnas de Jesús‐María y las Congregantes Servitas de la Virgen de las Angustias, siendo muchas las jóvenes educadas en el colegio que, en la primera mitad del siglo XX, destacaron por su labor en la Cofradía.

Esa doble vinculación (recibir la educación en el Colegio Jesús‐María y formar parte de la Cofradía de Servitas) se hizo tradicional en muchas familias murcianas, y se mantuvo también en la segunda mitad del siglo XX.

Con el cambio de siglo, y aunque varios alumnos de Jesús‐María figuran hoy entre los cofrades Servitas más implicados con la Cofradía y también varios profesores del centro, esa secular relación Colegio‐Cofradía se ha ido diluyendo.

En el año 2014 tuvo lugar el hermanamiento del colegio Jesús‐María y la cofradía de Servitas, pues es objetivo importante para la nueva Junta de la Cofradía recuperar esa relación como recíproco signo de identidad, entre dos instituciones que comparten ideario e historia, y que sirva de punto de encuentro de alumnos, antiguos alumnos, profesores, padres...

Desde Servitas nos piden que os traslademos la invitación a uniros a la Cofradía, el trato a toda la comunidad educativa, alumnos y antiguos alumnos es un poco más especial y lo podéis hacer de dos maneras, bien siendo cofrade, bien siendo alumbrante de la Virgen de las Angustias ( acompañando a la Virgen con mantilla), para lo cual no es necesario ser cofrade.